Carta a mi abuela 🌻 

Hoy quiero escribirte, aunque ya hace tiempo que no estas aquí conmigo, tu presencia sigue viva en mi corazón. Siempre recordaré tus historias y tus palabras, esas que con tanto cariño decías sobre tu querida Cuba.

Tu piel blanca y esos ojos azules que brillaban con tanta intensidad eran un reflejo de tu alma. Eras una persona especial, tan positiva y llena de vida que lograbas contagiar a todos a tu alrededor. Ahora comprendo por qué te gustaban tanto los girasoles; ellos, al igual que tú, siempre buscan la luz, siempre miran hacia el sol.

Tú eras como un girasol. Siempre mirando hacia adelante, buscando lo positivo, encontrando belleza incluso en los momentos más difíciles. A través de tus ojos veía la esperanza, la alegría, y la fuerza que llevabas dentro. Nunca te dejaste vencer por las circunstancias, y tu espíritu indomable es una lección que llevo conmigo cada día.

Te extraño muchísimo, pero me consuela saber que tu luz sigue brillando en cada amanecer, en cada flor que se abre al sol.

Llegaste a Canarias siendo tan solo una niña, cuando aquí todo era muy diferente y aunque ya no es el lugar difícil que fue para ti al llegar, tu historia me recuerda que incluso en los lugares más oscuros puede florecer la belleza, como lo hiciste tú.

Gracias, «Ma», por ser mi girasol, por enseñarme a buscar la luz y por haber llenado mi vida de amor y esperanza. Tu sonrisa siempre estarás en mi corazón.

Te quiero.